Ambición disfrazada de justicia: diputada Olga Lucía Garci-Crespo

 

El lobo cuando es astuto y busca cazar, se disfraza de corderito. Lo mismo sucede con la diputada Olga Lucía Romero Garci-Crespo o Mónica Caballero Garci-Crespo,  su verdadero nombre, se disfraza de ovejita buena e indefensa, ovejita defensora.

La diputada se ha ganado a pulso la turbia imagen que lamentable tiene ante la opinión pública.  Se habla más de sus escándalos que de su trabajo legislativo, por algo se le apoda Lady Demandas.  Aunque se le cuestionó el mantenerse en silencio en torno al tema testamentaria de la empresaria avícola Socorro Romero Sánchez,  al menos mantuvo el fuego bajo por varios meses, pero ahora, se coloca sólita en el centro de las críticas, porque todo lo que argumenta ya ha sido rebatido y comprobado por la defensa,  como quien dice,  llegó tarde a la discusión y con argumentos débiles.

La diputada Garci-Crespo quiere disfrazarse de ovejita defensora de la justicia,  pero ya nadie le cree. Está en todo su derecho de usar su derecho de réplica, pero todos sabemos que debajo de esa piel de oveja se esconde su desmedida ambición,  que la ha llevado a ponerse en evidencia. Muchos usan la misma técnica de la diputada y se visten de ovejitas, y cuando menos lo esperas, suelta una mordida directo a la yugular, pero, claro, es por hacer justicia,  nunca por ambición… Se vale reír un raro, feliz jueves para todos.