PULSO
Eduardo Meraz
En tanto los morenistas regresan a su etapa tribal, el ex “bastonero” de Palacio Nacional empieza a ver cómo su administración se está deshojando y descobijando, por los vientos huracanados de la realidad y deja a la vista de todos sus limitantes y miserias, a causa de traumas y caprichos durante su gestión.
Poco a poco aparecen los estragos y desastres cuatroteístas por su actuar, muchas ocasiones ilegales y el solapamiento de actos ilícitos entre sus cercanos, familiares o no, dejando al desnudo el verdadero rostro de la corrupción y el importamadrismo con los pobres y desfavorecidos.
El proyecto de presupuesto aprobado por la mayoría oficialista en la Cámara de Diputados, así lo certifica. A pesar de los efectos devastadores del huracán Otis, para al mandatario totalmente palaciego no se necesita un presupuesto especial para atender a la población afectada, pues en sus cuentas existen recursos suficientes para ello.
En cambio, otorga un increíble aumento de dinero público a las fuerzas del orden -ejército, marina y guardia nacional-, que se han convertido en un barril sin fondo, pues los incrementos presupuestales no se han visto reflejados en una disminución proporcional en la seguridad y violencia en el país.
Además de los cientos de miles de tumbas, el cuatroteísmo efectivamente logró una significativa transformación. Ahora, en México cada año se cometen al menos 600 mil delitos sexuales, donde 4 de cada 10 víctimas son cometidos contra menores de edad, señalaron organizaciones de la sociedad civil.
Es decir que cada día ocurren en el territorio nacional 1643 delitos sexuales. O si se prefiere, cada hora ocurren 68.5 de estos ilícitos, el equivalente a uno cada minuto.
De acuerdo con Edgar Serralde, asesor de Programas de Aldeas Infantiles SOS México, una de cada 3 niñas y una de cada 5 mujeres sufren algún tipo de violencia sexual antes de cumplir los 18 años.
A su vez, Yil Felipe Wood, especialista en protección a la niñez e incidencia de ChildFund México, destaco que datos del estudio realizado por la Alianza Global WeProtect 2021, refieren que después de Filipinas y Australia, México fue el país que presentó un incremento del 117 por ciento en las denuncias sobre material de violencia sexual encontrados en internet.
Estas alarmantes cifras para nada quitan el sueño al habitante temporal de Palacio Nacional, entretenido -como está- en ver la manera de ensanchar la percudida investidura presidencial para cubrir los desfalcos y actos de corrupción que se hacen públicos de funcionarios y parentela, cada vez más voluminosos y frecuentes conforme se aproxima la caída del telón sexenal.
Y si tienen dudas de este comportamiento, ahora la Auditoria Superior de la Federación acaba de reservar la información del desfalco de 20 mil millones de pesos Segalmex, justo cuando se acaba de descubrir en Hong Kong a una embarcación mexicana con una tonelada de metanfetaminas, en costales de dicha empresa.
Pero entre lo más significativo es cómo las autoridades aduanales y portuarias mexicanas, controladas y administradas por las fuerzas armadas, no se dieron cuenta del contenido embarcado. A lo mejor las engañaron como al exdirector de Segalmex, Ignacio Ovalle.
Por lo visto, el próximo invierno será crudo para el cuatroteísmo, por el descobijamiento de sus cochupos, y la poca tela restante para cubrirse se lo están jaloneando las tribus morenistas. Así que, además de percudida, la investidura presidencial terminará hecha harapos.
He dicho
EFECTO DOMINÓ
El anuncio de la renuncia a la Suprema Corte del ministro Arturo Zaldívar y su casi inmediata puesta a disposición de la “bastonera” guinda, Claudia Sheinbaum, reflejan el temor en Palacio Nacional de ser desalojados a mediados del año entrante. Y para el mandatario sin nombre y sin palabra, eso sí sería un desastre y una auténtica “causa grave”.
@Edumermo