PULSO
Eduardo Meraz
Metidos en los absurdos de criticar, cuando conviene, lo pasado y descalificar las propias recomendaciones y normas cuando resultan adversas a los afanes totalitarios, los morenistas se niegan a abandonar su política callejera de querer burlar la ley electoral, tal y como es su costumbre.
La bastonera, el dirigente y la secretaria general de Morena claman y reclaman los límites impuestos por el INE en sus labores de proselitismo, cuando aún no son los tiempos marcados por los ordenamientos vigentes, los cuales fueron propuestos y aprobados cuando vestían orgullosos la camiseta del PRD.
Vergonzantes de su pasado en el sol azteca o en el tricolor, los hoy guindas, promueven la aplicación de las mismas medidas del INE, a la aspirante de la acera de enfrente, cuando ellos llevan cinco años en permanente promoción y, al menos dos, de su hoy coordinadora y bastonera, Claudia Sheinbaum.
Es tal la molestia de los dirigentes del cuatroteísmo porque la Comisión de Quejas y Denuncias del INE, les indicó que los eventos partidistas sean en lugares cerrados, dirigidos a la militancia y que se informe a los presentes sobre el contenido de las reglas que establece la ley y cuidar que sus expresiones sean conforme a la normatividad electoral.
Por ello, la chica de la cola de caballo impugnará tal resolución, pues afecta su libertad de expresión, aunque aclaró que no se suspenden las asambleas en los estados con militantes y simpatizantes de Morena y los partidos del Trabajo y Verde Ecologista.
A su vez, la secretaria general de Morena, Citlalli Hernández denunció a Movimiento Ciudadano, de estar intentando impedir que haga política Sheinbaum Pardo.
Desde su particular perspectiva, sugirió al INE “hacer una evaluación más justa”, porque está ya a nada de prohibirnos hacer política. Por tanto, propuso una profunda discusión, de una reforma electoral que nos permita no estar en este tipo de absurdos, y puso como ejemplo el modelo totalmente neoliberal de Estados Unidos, donde no hay prohibición de recorrer el país previo a los procesos electorales.
Asimismo, exhortó al INE que a Xóchitl Gálvez le apliquen los mismos criterios que a Claudia Sheinbaum, que también en uso de sus derechos políticos está visitando el país. Bien se le puede aplicar el refrán popular: si no puedes, no repartas.
También dolido por la determinación del Instituto Nacional Electoral, el líder morenista, Mario Delgado se envalentona y presume que a pesar de que sus eventos futuros serán en lugares cerrados, van a ser “grandes, porque somos un partido de millones, porque nuestra militancia no cabe en un Starbucks, como si cabe la militancia del PRD, por ejemplo”.
Caprichosos y berrinchudos, los cuatroteístas no quieren ser tocados y mucho menos incomodados en sus trapacerías y se niegan a aceptar que “la ley es la ley”, no obstante la elevada permisividad brindada por las autoridades electorales.
Así los absurdos de los máximos dirigentes de Morena, lo cual se constata en las gráficas donde sus rostros están muy lejos de reflejar confianza; la pesadumbre domina su ánimo, aunque digan otra cosa.
He dicho.
EFECTO DOMINÓ
El presidente totalmente Palacio Nacional debería hacer caso a lo recientemente declarado por su homólogo e ídolo cubano, Miguel Díaz-Canel cuando aceptó la existencia de voces distintas en la isla. “Tienen el derecho todos a criticarnos. Sería muy ideal pensar que todo se ha hecho bien, que todo es perfecto y que tenemos la razón en todas las cosas”.
@Edumermo