El bienestar ha adquirido una importancia significativa en todos los lugares de trabajo y empresas, gracias a su influencia directa en la productividad, el compromiso y el rendimiento en general. Factores como las bajas por enfermedad, la rotación, el compromiso y la lealtad han puesto de relieve cuán importante es para todos los directivos tener buenas tasas de bienestar en los empleados. Sin embargo, según Gallup solo 31% de los colaboradores en Latinoamérica está realmente comprometido con su empresa, 13% se siente molesto o enojado diariamente, y 41% siente estrés todos los días de su vida.
México está considerado como uno de los países más estresados laboralmente hablando. De acuerdo con el estudio Mexico Corporate Wellness Forecasts From 2023 to 2028, el estrés laboral crónico afecta a 63% de la fuerza laboral mexicana, mientras que el nivel de depresión debido a este estrés se ha disparado a 27.5%, destacándose como uno de los más altos del mundo.Especialmente durante el invierno, muchas personas pasan por periodos de tristeza, sintiéndose ansiosos; experimentando desesperanza, culpa, frustración o impotencia; presentando fatiga y disminución de la energía; teniendo una mayor dificultad para concentrarse, recordar detalles y tomar decisiones, entre otros. Estos síntomas suelen estar relacionados con la depresión invernal, también conocida como trastorno afectivo estacional, que afecta a entre 4 y 8% de la población general, en una proporción de cuatro mujeres por cada hombre, según datos del IMSS.
Reformulando el malestar estacional desde otro ángulo
Siendo el trabajo uno de los elementos más importantes de la población, la relevancia que le den los directivos a la salud holística de sus empleados es cada vez más importante. El reporte Health on Demand 2023 revela que la mitad (49%) de los empleados a nivel mundial dice haber trabajado sintiéndose mal mental o emocionalmente, mientras que la mayoría reporta no tener acceso a alguna clase de contención emocional por parte de sus empleadores, particularmente en épocas de mayor impacto nostálgico como es el invierno.
“Es hora de replantear el concepto de salud de los colaboradores. Los empresarios tienen el poder de apoyar en la construcción de un entorno laboral en el que más personas tengan una salud holística positiva”, comparte Fernanda Legaspi, CEO y cofundadora de Casa Ronin, un centro de vinculación que ofrece experiencias de reconexión personal a nivel emocional, físico, mental y espiritual para mipymes y emprendimientos del ecosistema tecnológico.
La salud holística es una medida sólida de cómo un empleado puede mantener el crecimiento a lo largo del tiempo, lo que contribuye a un rendimiento positivo en el lugar de trabajo. “Tener equipos con una buena salud holística tiene implicaciones que van más allá del rendimiento a corto plazo. El compromiso con la comunidad más allá del trabajo es un ejemplo: Cuando los empleados tienen una mala salud holística, es probable que no puedan ayudar a sus compañeros. Además, quienes cuenten con una buena salud holística pueden querer –y estar en mejores condiciones para– trabajar con otro nivel de compromiso”, añade Legaspi.
Un estudio de McKinsey revela que tras la implementación de actividades holísticas, en el contexto laboral mexicano, particularmente en estaciones de mayor impacto emocional, 60% de los empleados se sienten «bien», es decir, funcionan bien en todas las dimensiones de la salud integral y, al mismo tiempo, experimentan bajos índices de síntomas de estrés o depresión.
Sin embargo, un promedio de 7% de los empleados están siendo funcionales, pero aún batallan por lograr un equilibrio holístico, pues experimentan simultáneamente altas tasas de síntomas de burnout. Casi un tercio de los empleados (27%) están experimentando un funcionamiento subóptimo en las dimensiones de salud física, mental, emocional y espiritual y experimentando bajos índices de síntomas de burnout. Mientras que casi 6% sigue experimentando un funcionamiento subóptimo en las dimensiones mencionadas anteriormente y altos índices de síntomas de burnout.
Erika Beer, cofundadora de Casa Ronin, comenta al respecto: «Actividades que conduzcan al balance como, por ejemplo, el mindfulness brindan la herramienta para reconocer los signos de agotamiento y estrés antes de que se conviertan en un problema mayor. Al estar presentes en el momento, se aprende a escuchar las necesidades internas, establecer límites saludables y gestionar el estrés de manera más efectiva, evitando así el agotamiento que puede surgir en épocas desafiantes como el invierno.”
Algunos ejemplos de acciones que promueven el bienestar holístico, particularmente en temporadas de mayor índice de depresión como es el invierno, incluyen implementar para los empleados o equipos de trabajo, sesiones de sonoterapia, meditaciones guiadas, círculo de hombres, círculo de mujeres, yoga, conexión con la Madre Tierra, mindfulness, ceremonias de cacao, tambores y danza, entre otras muchas técnicas tradicionales y modernas, en espacios colectivamente seguros.