- Es importante que la gobernadora en un ejercicio de autoevaluación asuma con responsabilidad, determinación y entereza la encomienda de brindar a los juarenses un entorno de certidumbre y tranquilidad
- Es imperativo que se refuerce la coordinación y colaboración entre los distintos niveles de gobierno con el fin de evitar que personajes con graves antecedentes delictivos permanezcan recluídos en lugares con raquíticas estructuras de seguridad
En el marco de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, el senador del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) Rafael Espino de la Peña, lanzó un pronunciamiento en relación con la reciente violencia que se ha sucitado en los penales de Ciudad Juárez: “Chihuahua y particularmente Ciudad Juárez viven hoy otro episodio de violencia que sacude la conciencia colectiva y enciende las intermitentes alertas en torno a las fallidas estrategias de seguridad que hasta la fecha se han implementado, sin que se pueda corresponder a la justa exigencia ciudadana de contar con las condiciones mínimas para llevar a cabo sus actividades cotidianas”, manifestó en San Lázaro, refiriéndose a la reacción de las autoridades locales.
El senador chihuahuense agregó que “los hecho ocurridos al interior del Centro de Readaptación Social (CERESO) estatal número 3 en Ciudad Juárez Chihuahua, manifestaciones de crueldad extrema que cobraron la vida de 10 custodios, de 7 personas privadas de la libertad y facilitó la fuga de al menos 25 reclusos, son actos de barbarie que condenamos enérgicamente,sin más afán que el de señalar la urgente necesidad de replantear las condiciones, legales, administrativas, operativas y protocolos de seguridad al interior de los penales, para prevenir que grupos criminales conviertan esos supuestos centros de readaptación social en cotos de poder desde donde se planean y ejecutan acciones delictivas dentro y fuera de los mismos”.
Rafaél Espino, puntualizó:
“Es imperativo que se refuerce la coordinación y colaboración entre las distintas esferas de gobierno con el fin de evitar que personajes con graves antecedentes delictivos permanezcan recluídos en lugares con raquíticas estructuras de seguridad. Es fundamental que se revisen las condiciones físicas de los reclusorios, así como sus niveles de hacinamiento y procesos orientados a promover su eventual reinserción social”.
“Mención aparte merece la ausencia de liderazgo y el manejo incierto de la información durante la trágica jornada del 1º de enero. Lo ocurrido en Ciudad Juárez no debe ser motivo de ataques políticos, pero si es necesario apercibir respetuosamente a la gobernadora María Eugenia Campos Galván, para que en un ejercicio de autoevaluación asuma con responsabilidad, creatividad, determinación y entereza la encomienda de brindar a los juarenes y a todos los habitantes de la entidad un entorno de confianza, certidumbre y tranquilidad indispensable para la sana convivencia y desarollo del estado”, concluyó el Senador Espino de la Peña.