Entre mequetrefes

PULSO

Eduardo Meraz

Pues los vientos del norte han hecho de este marzo preprimaveral algo inusitado en las relaciones entre México y su principal socio comercial, debido a acontecimientos recientes, por lo cual ya hubo cambio de opinión en el presidente totalmente Palacio Nacional, al pasar del no tan cerca de Estados Unidos a un trato más estrecho.

Cercanía tal vez no deseada, pero si forzada por las circunstancias de los últimos días, lo cual obligó al mandatario mexicano a sostener una reunión de tres horas tres con algunos mequetrefes -legisladores estadounidenses republicanos- para evaluar cómo van los acuerdos en materia de combate al fentanilo y los diferendos existentes en el marco del T-MEC.

Por su parte, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, se reunió con los cónsules de México en EU, a fin de iniciar una campaña para convencer a congresistas norteamericanos de la buena disposición del gobierno mexicano para limitar la producción y distribución de opioides y ajustar su estrategia de seguridad.

Como se puede distinguir, dicha campaña es totalmente diferente a la prometida por el mandatario innombrable de promover entre el paisanaje que vive en Estados Unidos para sufragar en contra de los republicanos que buscan un cargo de elección. Otro cambio de opinión al que cada vez recurre con mayor frecuencia el presidente sin nombre y sin palabra.

Atrás quedaron las descalificaciones iracundas del habitante temporal del palacio virreinal hacia los correligionarios de Donald Trump -su amigou-, y de acuerdo con información oficial, durante el encuentro con la delegación estadounidense, “sostuvieron un diálogo franco y abierto sobre los temas de interés en la agenda bilateral.

“El primer mandatario subrayó las acciones y resultados del Gobierno de México en materia de lucha contra cadenas internacionales de suministro de fentanilo y otros precursores químicos en el marco del Entendimiento Bicentenario sobre Seguridad, Salud Pública y Comunidades Seguras”, dijo Presidencia en un comunicado.

El ejecutivo mexicano no necesitó envolverse en la bandera ni recurrir a estridencias al señalar que “a partir del pleno respeto a las soberanías de cada país y de la ayuda mutua”, México y Estados Unidos podrían fortalecer sus procesos productivos y consolidar América del Norte como la región más importante del mundo.

La delegación bipartidista de legisladores y representantes estadounidenses estuvo encabezada por el congresista republicano por Missouri, Jason Smith, algunos de cuyos integrantes de su bancada habían planteado usar a las fuerzas armadas de ese país para combatir a los cárteles de las drogas en territorio mexicano y el inicio de una consulta técnica dentro del T-MEC por la negativa del gobierno mexicano a usar maíz transgénico.

Al término de la reunión con los legisladores de Estados Unidos, el embajador Ken Salazar, sostuvo que ambos países somos socios para siempre, aunque “a veces hay inquietudes, desacuerdos, pero estamos unidos por la geografía, por nuestra gente, por nuestras economías”.

Así, quedó en evidencia que no es lo mismo lanzar injurias en el teatro en atril mañanero que sostener encuentros directos con congresistas norteamericanos.

He dicho.

 

EFECTO DOMINÓ

El expresidente de la Coparmex, Gustavo de Hoyos Walther, se presentó este lunes como otro posible candidato a la silla presidencial; asegura no ser otro político más en busca de dirigir a México.

 

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