Israel reabrirá sus fronteras a las personas no vacunadas contra el COVID 19 a partir del 1 de marzo, anunció el domingo el Primer ministro israelí Naftali Bennett.
Esta decisión “entrará en vigor a partir del 1 de marzo”, fecha en la que todos los visitantes extranjeros podrán entrar a Israel, a condición de efectuar una prueba PCR antes de su salida y otra a su llegada, según un comunicado de la oficina de Bennett.
Los ciudadanos israelíes solo deberán hacerse una prueba PCR a su llegada.
El jueves, Bennett anunció el fin del pase sanitario, de los que su país es uno des pioneros, al afirmar que la ola de contaminación relacionada con ómicron está deteniéndose ahora en Israel.
El Estado hebreo fue uno de los primeros países que lanzó la campaña de vacunación en diciembre de 2020, tras un acuerdo con el gigante farmacéutico Pfizer.
En la actualidad cerca de la mitad de la población ha recibido tres dosis de la vacuna, lo que contribuyó, según las autoridades sanitarias, a limitar el número de hospitalizaciones en lo más fuerte de la ola de la variante ómicron.
Israel registró el domingo más de 10 mil nuevos casos de Covid-19, una cifra muy inferior a los 85.000 casos cotidianos de contaminación a fines de enero.
En total, más de 3,5 millones de casos y 9 mil 841 muertes fueron registrados en Israel desde el inicio de la pandemia.