La economía de Estados Unidos desafió los pronósticos pesimistas tras un crecimiento acelerado en el segundo trimestre, de acuerdo con datos del Departamento de Comercio publicados el jueves.
En este periodo la economía fue impulsada especialmente por los gastos de consumo y el alza de las inversiones.
El crecimiento interanual del PIB se situó en 2.4 por ciento en el segundo trimestre del año, de abril a junio, según el Departamento de Comercio, a pesar de que los analistas esperaban un enfriamiento.
Aunque los economistas han venido advirtiendo de una posible ralentización a medida que la Reserva Federal (Fed, banco central) estadounidense subía rápidamente las tasas de interés en el último año para frenar la demanda y reducir la inflación, la economía ha demostrado ser más resistente de lo esperado.
En el primer trimestre, el crecimiento del PIB se revisó bruscamente al alza, hasta el 2 por ciento -desde una estimación inicial del 1.1 por ciento-, impulsado por un consumo más fuerte de lo previsto.
El jueves, el aumento del PIB “reflejó incrementos en el gasto de los consumidores, la inversión fija no residencial y el gasto del gobierno estatal y los gobiernos locales”, entre otras áreas, indicó el Departamento de Comercio en un comunicado.
Consumidores cautelosos
“Los consumidores aún quieren gastar, aunque se han vuelto cada vez más cautelosos y selectivos”, dijo el analista Gregory Daco, economista jefe de EY-Parthenon.
El gasto de los consumidores continuó creciendo en un 1.6 por ciento en el segundo trimestre, a un ritmo más lento que el del primer trimestre, pero ese impulso se está moderando con los precios todavía altos y con las condiciones más ajustadas para los créditos, explicó Daco.
Por el momento, “el crecimiento del salario real se está volviendo positivo” y ayudando al consumo a medida que la inflación se enfría, agregó.
Las inversiones residenciales cayeron por noveno trimestre seguido, según el último informe del Producto Interno Bruto, a pesar de que las inversiones empresariales crecieron el 7.7 por ciento.
De acuerdo con el analista, hay señales positivas de que los “ejecutivos siguen impulsando el crecimiento a pesar de persistentes preocupaciones sobre una recesión”.
El aumento de las inversiones en estructuras “continúa reflejando el fuerte ímpetu” del gasto gubernamental relacionado con la ley de inversiones en infraestructura y trabajos, la ley CHIPS y de Ciencia, y la Ley de Reducción de la Inflación, añadió el experto.
Pero aunque se produjo un “repunte de la inversión en inventarios privados y una aceleración de la inversión fija no residencial”, que contribuyeron a la aceleración del crecimiento del PIB, ésta se vio contrarrestada en parte por la caída de las exportaciones así como del gasto público.
Trayectoria positiva
Otros analistas creen que Estados Unidos puede vivir una recesión leve en la segunda mitad del año. Aunque esta perspectiva parece estar disminuyendo ante los datos de un fuerte mercado laboral, el bajo desempleo y el gasto sostenido de los hogares, a medida que la inflación baja.
El miércoles el jefe de la Fed, Jerome Powell, dijo a la prensa que su personal ya no prevé una recesión, pese a que aún proyectan “una desaceleración notable del crecimiento a partir de finales del año“.
Esto, luego de que la Fed elevara la tasa de referencia de los intereses de los prestamos por undécima vez desde marzo de 2022, llevándolas a los niveles más altos en 22 años.
“El crecimiento está superando las expectativas incluso cuando la postura de la política monetaria se ha vuelto restrictiva”, consideró Rubeela Farooqi, economista jefe para Estados Unidos de High Frequency Economics.
“Un sector doméstico fuerte que se sigue beneficiando del crecimiento de los empleos y un aumento real de los ingresos debería seguir creciendo en una trayectoria positiva este año”, añadió.
Por su parte, Daco considera que “la economía sigue enfrentado fuertes vientos en contra por los elevados precios y costos, las ajustadas condiciones crediticias y las tasas de interés en aumento”.
Otros riesgos son el reembolso de los prestamos estudiantiles y el débil crecimiento mundial.
El crecimiento sostenido en los gastos de los consumidores para el segundo trimestre fue un claro reflejo de la fortaleza del mercado laboral, dijo Mike Fratantoni, economista en jefe de Mortgage Bankers Association.
“Sin embargo, la fuerte caída de las exportaciones muestra que este crecimiento en el contexto de una economía global débil, está creando un viento en contra”, agregó.