Labor de Socorrito Romero continúa con todo y obstáculos

Pese a robos y sabotajes, sigue ayuda a desprotegidos

La filantropía nunca descansa

La filántropa poblana murió hace casi 10 años, y aunque aún busca descansar en paz, la labor que comenzó de ayuda a los más desprotegidos, sigue con todo y los obstáculos.

De incontables formas, Socorrito hizo el bien a sus semejantes. Pero los desprotegidos fueron su gran debilidad, casas hogar, fundaciones, albergues, penitenciarias y demás sitios de ayuda social se vieron favorecidos por la bondad de la Señorita.

Con ese único fin de ayudar se creó la Fundación Socorro y Francisca Romero Sánchez, en honor a su querida hermana fallecida con quien compartió el interés de mejorar la vida de los demás. Sin embargo, la fundación ha sido profanada por la codicia y la ambición. La Garci-Crespo en complicidad con sus cómplice, Gloria Romero Sphor, desviaron varios millones de pesos del fondo para los necesitados.  Y aunque el robo también está siendo investigado, labores de la Fundación se han mantenido firmes  a través de los años, pese al desfalco y a  los intentos de la Garci-Crespo por entrar a fiscalizar los fondos y actividades de la Fundación.

Doña  Estela Romero ha permanecido al frente de la Fundación, junto con otros familiares de Socorrito que hacen un trabajo exhaustivo por cerciorarse que cada peso se invierta de forma adecuada.

La labor filantrópica nunca descansa,  pese a robos y sinsabores, la fundación trabaja día a día para cumplir la encomienda de Socorrito de proteger a los más necesitados de México.