El presidente ruso, Vladimir Putin, se congratuló este miércoles por la conversación “constructiva” que mantuvo con su homólogo brasileño, Jair Bolsonaro, durante su primer viaje a Moscú, en plena crisis ruso-occidental por la situación en Ucrania.
“Brasil es nuestro socio principal en América Latina”, declaró Putin tras la reunión, dando cuenta de un “diálogo constructivo” que contribuirá a “reforzar más las relaciones ruso-brasileñas”.
Y Bolsonaro, declarándose “solidario” con Rusia, apuntó que su visita constituye “una señal para todo el mundo” de que las relaciones de su país con Moscú “tienen buenas perspectivas”, según un comunicado del Kremlin.
En su declaración conjunta, tras la reunión, ambos dirigentes subrayaron su “voluntad de reforzar la colaboración estratégica y de profundizar en el diálogo político”.
Asimismo, destacaron el “importante potencial de cooperación” en el ámbito de la energía, destacando las complementariedades en los sectores del petróleo y el gas, la eficiencia energética y las energías renovables.
En su declaración, también señalaron las perspectivas de crecimiento de la Alianza Tecnológica Brasil-Rusia, en áreas como la nanotecnología, la biotecnología, la inteligencia artificial, las tecnologías de información y comunicación y la investigación en salud y océanos.
El presidente Bolsonaro, cuyo país es miembro con Rusia de los BRICS (más India, China, Sudáfrica), agradeció al presidente Putin por su reiterado apoyo a Brasil como un candidato fuerte, merecedor de un puesto permanente en un Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas reformado, según un comunicado difundido por el Ministerio brasileño de Relaciones Exteriores.
También le dio las gracias por la elección de Brasil para un puesto no permanente en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, en el bienio 2022-2023.
Desafío
A diferencia de lo que hizo con varios dirigentes extranjeros recientemente, que se sentaron en el otro extremo de una larga mesa de 6 metros durante sus reuniones con Vladimir Putin, a Bolsonaro solo lo separaba una mesita de café de su homólogo ruso. Esto podría deberse, según los medio rusos, a que el presidente brasileño se habría sometido a un test de covid-19 en Rusia.
El presidente brasileño es conocido por sus controvertidas posturas frente a la pandemia y no está vacunado contra el covid-19.
Bolsonaro invitó a Putin a Brasil, y el presidente ruso “aceptó con gusto“, según la declaración. Las fechas se decidirán más adelante.
Antes de su encuentro con Putin, el líder brasileño de extrema derecha depositó una ofrenda floral en la Tumba del Soldado Desconocido, el monumento que honra a los militares caídos durante la Segunda Guerra Mundial, situado al lado de las murallas del Kremlin.
Por la noche, Bolsonaro debía reunirse con empresarios.
El líder brasileño viaja acompañado de los ministros de Relaciones Exteriores, Carlos França, y de Defensa, Fernando Azevedo e Silva, que se entrevistaron con sus homólogos rusos.
Con este viaje, Bolsonaro desafió las advertencias de Estados Unidos por su viaje en un momento de alta tensión entre Moscú y los países occidentales, que acusan a Putin de preparar un ataque contra Ucrania.
Pero el presidente de Brasil, un aliado tradicional de Washington, desestimó la presión y defendió el desplazamiento afirmando que las reuniones estaban centradas en temas comerciales, al ser su país un gran productor y exportador agrícola que “depende en gran parte de los fertilizantes de Rusia“.
En su declaración conjunta, ambos mandatarios “constataron con satisfacción el aumento de las entregas de fertilizantes rusos a Brasil”.
Guiño a Ucrania
Desde el martes, la tensión en torno a Ucrania disminuyó levemente después de que Rusia anunciara un retiro parcial de algunas tropas. Este miércoles, informó que terminará las maniobras en la península de Crimea, anexada en 2014 al país vecino.
Antes de salir hacia Moscú, Bolsonaro hizo un guiño a Ucrania e informó que el ministro de Relaciones Exteriores conversó por teléfono con el canciller ucraniano, Dmitro Kuleba.
El mandatario brasileño ha expresado su admiración por Putin, en un momento en el que enfrenta un complicado panorama interno con las elecciones presidenciales este año en Brasil.
La relación bilateral entre Brasil y Estados Unidos se ha enfriado desde que el republicano Donald Trump dejó la Casa Blanca.
El jueves, Bolsonaro viajará a Hungría, donde se encontrará con el primer ministro Viktor Orban, de talante soberanista, quien hace poco también se reunió con Putin.