Socorrito Romero Sánchez, empresaria y religiosa

 

Mujer de fe y trabajo

La intachable moral de la Señorita Socorrito Romero

La herencia en las manos correctas garantiza la ayuda a los más necesitados

Mujer de principios morales muy arraigados, Socorro Romero Sánchez hizo de su vida un ejemplo admirado por propios y extraños.

La moral para Socorrito se centró en hacer el bien y vivir bajo los preceptos de la religión católica. Ahora que sus restos se han convertido en polvo, su alma seguramente no ha podido descansar en paz, tras las disputas legales sucias de sus familiares legítimos e ilegítimos.

Socorrito creía en la vida eterna y el paraíso en el cielo, la promesa del catolicismo y sus escrituras.  Aunque su labor altruista de ayuda al prójimo ha continuado en manos de sus herederos, hasta el día de hoy, la  admirable labor hoy peligra si la herencia cae en manos de gente cuya vida no sería aceptada por la Señorita.

La empresaria tehuacanense fue una mujer exitosa en el campo laboral y personal. Permaneció soltera por convicción y porque siguió la fe cristiana con recelo y convicción. Para Socorrito el éxito fue compartir su bonanza financiera con quienes menos tienen.

Para Socorrito el dinero fue un medio para ayudar a otros. Jamás fue alguien ostentoso o materialista. Por el contrario, la austeridad fue clave en su vida. Socorrito buscó riqueza para compartirla con otros. Su único placer fue ayudar a otros.

La empresaria representa un caso único en México de éxito material y desprendimiento a la vez. Esta forma de vida da cuenta de que se trató de una mujer singular de intachable moral. Para ella la continuación de su obra era indispensable, por eso heredó a su sobrina Estela Romero Bringas, la encargada de preservar su legado de trabajo y fe.

Por eso con la herencia está en juego mucho más que dinero. También la certeza de que los más necesitados seguirán siendo ayudados por la familia Romero-Celis. De ahí la importancia que la herencia siga en las manos correctas.