La diputada Garci-Crespo se dice cercana a la empresaria Socorro Romero Sánchez, pero eso es tan falso como decir que entre la empresaria y su madre, Luli Garci-Crespo Rama, había una cercana relación, pues era todo lo contrario, entre ambas mujeres, hubo algo así como una animadversión y una relación de mutuo rechazo, mismo que la diputada manifestó por su tia en vida.
La única verdad es que la diputada estuvo muy alejada de la Señorita Socorrito Romero, al menos, lo estuvo por más de 20 años de vida, los últimos años de vida de la empresaria. Lo suficiente para estar seguros que no tuvieron nada que ver. La diputada argumentó cercanía con su “tía” durante su niñez, ella misma lo reconoce. Y es cierto, mientras su supuesto padre Francisco Romero Bringas estuvo vivo, la hoy diputada convivió con su familia paterna. Pero al morir el padre, Luli Garci-Crespo le cambió el nombre por Mónica Caballero Garci-Crespo, si se quiere, sólo por resentimiento y una absurda revancha, pero para bien y mal, así fue. Manchester.
Ahora resulta que la diputada siempre sí quiere el nombre de una abuela a la que nunca quiso, y que es la “defensora” de su pobre tía muerta, y de una justicia que no puede comprobar. Realmente deja mucho que desear con ese comportamiento, es completamente sospechoso. Si eso no es interés y venganza pura, no sabemos qué será.
Fue Luli quien le enseñó a odiar a la diputada, no sabemos si también de ella aprendió a cometer ilícitos, como la larga lista de delitos que la preceden, pero lo cierto es que Luli es la figura totalmente opuesta de Socorrito Romero. Esta última, mujer de fe y altruismo, mientras Luli se casó varias veces porque casualmente enviudó tres veces… Sus principios morales son ampliamente cuestionados por la sociedad tehuacanera, mientras la imagen de la empresaria goza del cariño y el agradecimiento de la gente.
Dos mujeres como el agua y el aceite, como la mugre y la uña, totalmente opuestas, que, por los reveses de la vida, hoy están enfrentadas mediante el conflicto legal hereditario que envuelve a las Garci-Crespo y a los Celis Romero. Luli Garci-Crespo y su hija usan ese lema que dice: “Suerte t de Dios, o el Diablo, que lo demás poco te importe…”