Vacación de madre de Socorrito Romero Sánchez

 

Socorrito Romero y su vocación de madre en cada persona  que ayudó

La Señorita Socorrito Romero Sánchez eligió consagrar su vida a Dios y a su prójimo, pero su gran espíritu materno encontró maravillosas formas de expresarse.

Es cierto que no todas las mujeres deciden ser madres, hoy más que nunca, la maternidad es una elección. Pero en la década de los 50, Socorrito fue una mujer adelantada a su tiempo en todos los aspectos. Decidió ir contra la corriente, contra los estereotipos de la época. Consagró su vida a la vocación religiosa y al trabajo arduo. Evitó casarse y tener hijos para ayudar a un sinfín de personas que, hasta hoy, viven agradecidos con la bondad de la Señorita.

Socorrito disfrutó su vida al servicio de los desprotegidos. Y también gozó la vida con su riqueza y con su familia. Su heredera, Estela Romero Bringas, fue la hija que nunca tuvo; y sus sobrinos segundos, los nietos que nunca  tuvo.

En cada persona que Socorrito ayudó, desplegó su instinto protector, y todo el cariño de madre que guardaba. Fue la madre de familiares y extraños, de niños desprotegidos y otras muchas personas. Permaneció soltera pero fue madre de muchos.